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Comentario

Comentario de laura guadalupe palomino caller el noviembre 13, 2011 a las 12:30pm

Los ninos de Huilloc aunque viven en una zona muy fria a  casi 4000 metros S.N.M., antes de empezar las clase,  realizan  el cuidado de sus dientes. Los profesores prefieren que lo hagan en la escuela, porque en sus casas muchas veces lo olvidan . Los profesores hablan los dos idiomas el "Quechua" y el espanol y tienen por obligacion dar las clases en el idioma nativo, solo para  ciertos temas se apoyan en el espanol que tambien es comprendido por los habitantes. Compartir unos dias  o meses, ya sea  en talleres o haciendo investigacion y convivencia con ellos, despierta el sentimiento humano por nuestros ancestros,  por sus conocimientos guardados como secreto y que aun perduran como base de curaciones especiales. Hablar en el iidioma nativo, respirar a casi 4000 metros de altura, observar los colores y paisajes de la vida de los Huilloc, exalta la mente, hasta llegar a un estado alterado de conciencia y vivir experiencias de otra dimension, como llegar a entrar en el pasado. caminar y sentir dificultad, induce a un cambio  metabolico que puede traer como consecuencia un mareo por altura o un extasis trascendental. La meditacion y reconciliacion con nuestros "Apus" dioses ancestrales, se  practica con  el "mate de coca" la Coca es la planta sagrada de los Incas que contiene ciertos alcaloides que en forma natural promueven calor y saciedad, asi como  obtener una expansion de conciencia. La coca, sana, fortalece, encamina a la interiorizacion personal. Estar en las alturas del Valle Sagrado de Cusco, es empezar un viaje sin limites de encuentros sanadores entre lo mitico andino y lo real de la propia experiencia, entre el pasado y el presente, entre lo mistico y lo curioso. Estar en las alturas de Ollantaytambo te hace especial por el encuentro de culturas y la simbiosis que haces de las dos en lo mas profundo de tu alma.